sábado, 28 de marzo de 2015

BLOQUEOS Y FUGAS DE ENERGIA

Se dice que prestar atención a los propios estados de ánimo ya es un indicador de bienestar emocional, cada uno de nosotros somos responsables de nuestra curación, así como también somos los únicos responsables de nuestra falta de armonía ¿y quién no quiere estar bien? El problema es que a veces ni siquiera sabemos que nos pasa o cómo nos sentimos porque no sabemos escuchar. El cuerpo nunca miente….

El estar bien sintonizado con el Universo nos permite funcionar sin problemas. Nos ayuda a evitar la atracción de tanta cosa negativa, y vivir sin tantos obstáculos. Increíblemente, todo lo que sucede a nuestro alrededor es un reflejo directo de lo que está sucediendo dentro de nosotros mismos. Por esto, es tan importante que la persona logre una comprensión profunda de su proceso, porque sólo así podrá llevar a cabo los cambios necesarios para mejorar su calidad de vida en todos los niveles.

Por lo que el primer paso será reconocer que necesitas un espacio, un cambio de conducta o hábitos y la determinación vital de querer estar bien, escojas la terapia que escojas, donde, cuando y como no son tan importantes como tu determinación a ACTUAR. No hay formulas para estos procesos y lo que a una persona le hace bien es veneno para otra.



La respuesta está en querer trabajar. La intención es más importante que la técnica. Todo aquel que tenga la actitud correcta puede curarse a sí mismo el problema es que todos queremos las cosas fáciles, o inclusive de un día para otro.

No existe lugar, dieta o terapia que haga resurgir en ti el proceso, pero si existe en cada uno de nosotros el momento exacto para actuar y necesitas agarrar esa oportunidad con todas tus fuerzas.

Entonces eventos que te hayan marcado en tu vida podrán removerse con el correr de los días con una buena intervención, pero todo está bien. Vas por buen camino, y una terapia siempre te lleva a otra, si estás haciendo yoga, te sentirás atraída por la meditación, Pranayama (control de la respiración) indiscutiblemente interiorizar será desde el momento en que decidas dar un paso a despertar, a estar bien o querer vivir mejor. Imagínate que somos como una cebolla con muchísimas capas y cada capa es un tema en tu vida, que hay que trabajar, una capa te lleva a otra más profunda. Por lo que si preguntas cuando paramos de sanar, esa pregunta no tiene respuesta, es individual.

Pues bien otra de las preguntas más frecuentes es ¿qué sanar? las personas no saben que sanar cuando se encuentran “bien” físicamente, pero casi todos tenemos alguna cicatriz, emociones acumuladas, alguna mala relación que dejo huella, problemas o maltrato en la niñez, abandonos, falta de rumbo, falta de energía, depresión, tristeza, ansiedad, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, ira, enojo, irritabilidad constantes, incapacidad para formar relaciones sanas o duraderas, sentimientos de traición, insatisfacción, dudas, falta de autoestima, vacios. Y todo esto resulta en bloqueos o fugas de energía.

Somos seres electromagnéticos, con modelos de frecuencia que tienen resonancia por lo que cierto tipo de energías nos son perjudiciales, nacimos con un patrón energético o patrón de luz que al cabo de los años se va modificando. Por ejemplo nos damos cuenta que ya no tenemos la misma vitalidad, empuje, extroversión de hace años. No es vejez, es un patrón que se modificó por algún evento, sustancia, persona, energía o circunstancia, incluso causada por la memoria de un daño físico, afectivo o emocional sin tener un proceso de sanación.

Una fuga de energía es como una tubería perforada o fisura donde se escapan nuestros recursos elementales como la alegría, vitalidad, placer, amor, dinero, felicidad, vida; y puede dar lugar al establecimiento de síntomas o enfermedades persistentes en cualquier parte del organismo y se produce cuando el individuo deja escapar su energía por articulaciones, espalda u órganos, en vez de dejarla fluir por las extremidades: Pies, manos, órganos sexuales y de desecho. Es decir, todo esto tiene una repercusión física emocional, mental, espiritual y puede darse a través de bloqueos que generan presión, asfixia, toxicidad y estancamiento sobre órganos o partes del cuerpo provocando inflamación, debilidad, mal funcionamiento.

Cuando hay un bloqueo no siempre puede provocar fisuras de energía, pero si un debilitamiento o poco abastecimiento de energía y nos vamos debilitando constantemente.

"El estado emocional de una persona puede verse como la proyección de sus desequilibrios estructurales" –Ida Rolf-

Las emociones de baja frecuencia tienden a ser debilitadoras pero cuando se mantienen por mucho tiempo enquistan y se vuelve una fuga de energía, porque para mantener una emoción se requiere de energía vital.

Seguramente ya te habrás dado cuenta que al pensar en un problema estás alimentándolo, porque a donde va tu atención va tu energía. Somos imanes, atraemos y enganchamos a nosotros lo mismo que vibramos. Aquí no hay actos de magia; son pensamientos con una frecuencia vibratoria que tienen consecuencias. Entre más equilibrados nos encontremos siempre estaremos en el lugar adecuado en el tiempo adecuado, en plena sincronicidad de eventos, personas y proyectos para avanzar.

Sé que cuando estamos deprimidos o desmotivados es muy difícil salir de esa nube, pero lo único es hacer un esfuerzo y determinación de quitarte de tu propio camino. Cada uno de nosotros habla, se mueve, piensa y siente diferente de acuerdo con la imagen que cada uno se ha formado de sí mismo a través de los años.

SOFIA RANDALL (extracto)
Fuente: www.glits.mx 



No hay comentarios:

Publicar un comentario